El color del año seleccionado por Pantone es más que una simple elección de color. Es un reflejo de las tendencias, los cambios culturales y el espíritu de la época en la que vivimos. Pantone se sumerge en un extenso análisis de la cultura global, la moda, el arte, el cine, el diseño, la tecnología y otros aspectos relevantes para identificar las corrientes emergentes y los colores que resonarán con la sociedad.

La noche del jueves 1 de diciembre, Pantone anunció su color del año 2023: el 18-1750, bautizado como Viva Magenta. “Es un tono arraigado en la naturaleza que vibra con energía y vigor. Que desciende de la familia roja y expresa una nueva señal de fuerza”, anunciaba la empresa en un comunicado.

El color del año se selecciona cuidadosamente para capturar el estado de ánimo y las aspiraciones de la sociedad en ese momento particular. Puede reflejar cambios en la conciencia colectiva, los desafíos que enfrenta la humanidad, los avances tecnológicos o incluso los movimientos sociales. Por ejemplo, un color vibrante y enérgico puede transmitir una sensación de optimismo y resiliencia en tiempos difíciles, mientras que un tono suave y tranquilo puede evocar la necesidad de calma y serenidad en un mundo acelerado.

El color del año se convierte en una señal visual que los diseñadores, las marcas y los consumidores interpretan y adoptan. Influye en la moda, el diseño de productos, la arquitectura, el diseño de interiores y otros campos creativos. Además, refleja la evolución de la estética y las preferencias de la sociedad. A medida que cambian las actitudes, las preocupaciones y las expectativas, el color del año refleja esas transformaciones y se convierte en un símbolo de la cultura contemporánea.

Para los diseñadores, el color del año puede servir como una guía y una fuente de inspiración. Los creativos pueden explorar nuevas formas de incorporar el color destacado en sus proyectos, ya sea en el diseño gráfico, la moda, el empaque de productos, la publicidad u otros campos. Esto permite que sus creaciones se sintonicen con el espíritu de la época y se conecten con el público objetivo.

Asimismo, el color del año de Pantone no solo se limita al mundo del diseño. También influye en la cultura popular y se convierte en un tema de conversación en diferentes ámbitos, desde medios de comunicación hasta redes sociales. La elección del color genera expectativa y anticipación cada año, lo que a su vez fomenta la creatividad y la exploración de nuevas combinaciones cromáticas.

Para concluir, el color del año de Pantone es un reflejo de las tendencias, el contexto social y cultural, así como de las necesidades y aspiraciones de la sociedad. Sirve como una herramienta poderosa para los diseñadores y una forma de expresión visual que capta la atención y el interés tanto de la industria creativa como del público en general.

Fotografía Pantone.com

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